viernes, 17 de junio de 2011

La Cenicienta?

He vuelto a Guadalajara. Ya apetecía, porque el Marathón sólo es una vez al año y porque esta vez era como si, de nuevo, fuese la primera.

De nuevo he contado un cuento prestado. Esta vez, de Roald Dahl.

Ya me diréis qué tal suena. A mí, desde luego, me encantó contarlo.

3 comentarios:

  1. La historia nos dice que la mayoría de nosotros tenemos alma de bufón. Si no la dejamos salir es por miedo, timidez o estupidez supina. Contar hasta tres, narrar un viaje, volar desde el sofa, abrir un libro, las orejas, cerrar los ojos y soñar, eso es vivir más allá de nuestras triste convenciones, y es importante saber hacerlo con los brazos abiertos a la sorpresa y la magia. Alberto lo hace, posiblemente ni el sepa como, pero lo hace, y cuando nos ofrece un cuento, se convierte en el mayor bufón del reino, para hacernos soñar, reir y volar.

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